El zen nos trae una distinción útil para vivir: por un lado la mirada flecha, aquella que excluye pero dirige; por el otro, la mirada copa, aquella que incluye y contempla. Nuestra sociedad occidental suele priorizar la mirada flecha: llegamos a un sitio y nos apresuramos a enfocar a personas con una mirada utilitarista: a quién tengo que decir esto, cómo lo hago para que me dé aquello… y cuando hemos terminado con nuestros intereses, aquella realidad ya no nos importa, vamos a otro centro de interés. Este modo de vivir es más eficaz, pero Dios está menos presente. Logra más, pero ama menos. Es fácil que quienes nos rodean se sientan “usados”. Es un mirar peligroso: al igual que en la conducción de un vehículo la mirada flecha puede ser mortal por haber obviado un semáforo, también en nuestro día a día vamos dejando víctimas. Está en cambio la mirada copa: aquella que tradicionalmente ha estado más en la espiritualidad oriental, y que nos abre por dentro a acoger incondicionalmente a los demás, a la contemplación de la realidad, a la comprensión global. Es un modo más gratuito de invertir nuestro tiempo. Se consigue menos, pero se ama más. Permite sentir y gustar a Dios en todo. #VidaCotidiana... ver másver menos
No se escandalicen tanto,señores.Si en algo se caracteriza la espiritualidad ignaciana es en el sentir y gustar las cosas internamente. Algo que han sabido hacer los jesuitas es involucionar,o sea,vivir cada cultura por la que han pasado, evangelizando,pero a su vez,tomando de cada pueblo aquello que les ha servido para en todo Amar y Servir. La meditación qué es? Sino el Encuentro con Dios desde la búsqueda de uno mismo? Les recomiendo leer mucho Theilard de Chardin,Anthony de Mello,entre otros..
San Ignacio !
Clama a Dios por tu Compañía!
Pide a JESÚS que le devuelva la verdadera mirada de “Quien Es “la Verdad , el Camino y la Vida .
Ya no es la misma persona que escribía en este espacio...
El Zen es católico? Perdón me suena a new age no se mucho